La orden de San Jerónimo
La orden jerónima es la orden religiosa a la que asoció Felipe II el monasterio. Detrás de esta designación hay algunas cuestiones que indican qué tenía en la mente el monarca al construir El Escorial. La orden jerónima era netamente peninsular y tenía un buen número de casas repartidas por toda España. Al parecer los propios frailes habían acumulado una importante experiencia constructora en esos años de "expansión". Este fue un motivo para su designación, que además fue plenamente mostrado con el importante peso en la obra de algunos frailes constructores, como el caso del obrero mayor Antonio de Villacastín.
Otro motivo descansa en la buena relación de la orden de San Jerónimo con la realeza española. Pero el motivo de mayor peso, posiblemente, fue el carácter contemplativo de esta orden. Esto es una señal de la visión del lugar que tenía el rey español. A diferencia de los dominicos o los agustinos, por ejemplo, cuya orientación era más intelectual, los jerónimos tenían como misión principal cantar los oficios divinos con pausa, solemnidad y exaltación de Dios.